Mi bigote.

Así me ve Leo, anclado en los 70.
Semejante mostacho era una simple llamada de atención de una noche porque han prohibido fumar en los bares (como si fuéramos gilipollas ahora hay que irse a la puerta a suicidarse), pero es de perturbados jugarse las cosas a cara o cruz y yo, como la foto lo atestigua, soy un perturbado, por eso me jugué a cara o cruz que The Prostiputos nos dejábamos el bigote y como perdimos pues es lo que hay, la broma de una noche se va a alargar un tiempo. Ya os podéis ir acostumbrando al nuevo yo que además de tenerla muy grande, la subraya. Bueno, al nuevo yo y a los nuevos The Prostiputos, que son los mismos pero a partir de ahora con bigote (pero el que la tiene más grande soy yo).
Y conste que yo sigo pensando que en esa foto hay una historia-cuento-cortometraje de asesinatos.
Por cierto, lo de que el bigote era una protesta contra la ley anti tabaco es mentira, pero se me ha ocurrido y ya que estamos me quejo, coño.
Y otra cosa voy a decir, a mí los reyes no me han traído una puta mierda.
Además, no se puede negar que estoy guapísimo.

Nohombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario