Cómo serán los veranos en el Cielo.


Un verano en el Cielo, en una playa de arena blanca inmaculada y agua transparente, rodeado de gente decente que nunca ha roto un plato, absueltos de todo pecado, ángeles en bañador y vírgenes en triquini celeste.
A tu derecha un arcángel tostándose al sol (un sol que no causa melanomas) y a tu izquierda un católico de la Edad Media tomándose un mojito.
Playas sin socorristas ni alertas rojas, ni maremotos ni oleaje embravecido. Sin Cruzcampo, solo Coronita. Donde nadie salpica arena y el agua no te engurruña los huevos de fría que está. Donde nadie mea con los brazos en jarra y el agua por la cintura.
Tal vez los ángeles hagan surf y buceo y todo el mundo sepa nadar como dios manda.
Todo muy tranquilo y monótono, todo muy aburrido.

Disculpe, padre, yo quiero ser bueno, ¿pero en el Cielo se folla? ¿Que no? Pues entonces váyanse todos a tomar por culo.

Chau.