Ah, Krahe, profeta barbado.

No todo va a ser follar: no, ya lo sé.

Ayer, a las tantas de la noche, un servidor estaba extasiado junto a Pablo y Pinta escuchando y viendo lo que hacía  y cantaba y decía y deliraba, un viejo genial de pelo escaso pero blanco y barba del mismo color, que perdía el papel donde tenía apuntadas las canciones a cantar en el mismo sitio donde lo había dejado, en el bolsillo de la camisa.
Ese viejo nos dió la noche con historias sexuales de yetis o mujeres planas que a la mañana siguiente veían despuntar el sol y el escote y otras cosas de disparatado estilo.
Pero lo mejor de la noche fue cuando Javier nos aseguró a nosotros en privado a modo de profecía inevitable y compromiso, que en un año Los Prostiputos con ese nombre facilmente venderemos un millón de discos.
Yo me lo creo a pies juntillas y amén.

Nohombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario